La Agencia de Noticias Hawzah — Qassem afirmó que “la Resistencia Islámica logró impedir que Israel alcanzara sus objetivos durante su agresión contra el Líbano, y se erigió como un muro frente a la invasión israelí”. Señaló que la firmeza legendaria de los combatientes de la resistencia detuvo a 75.000 soldados israelíes, impidiéndoles avanzar más de unos pocos cientos de metros.

Subrayó que “Israel no se retiró del Líbano mediante la negociación o la política, sino que se retiró de manera incondicional debido a la resistencia. Desde el año 2000 hasta 2023 existió una disuasión gracias a la resistencia y a la ecuación dorada, y evitamos que Israel ejecutara su proyecto expansionista”.

Añadió: “En la batalla de ‘Uli al-Ba’s’ (la Batalla de los Poderosos), hicimos grandes sacrificios e impedimos que Israel lograra sus metas, convirtiéndonos de nuevo en una barrera ante la invasión israelí”.

Continuó explicando: “El acuerdo de alto el fuego se alcanzó el 27 de noviembre de 2024, estableciendo la retirada del enemigo del sur del río Litani y el despliegue del ejército. Para nosotros, este acuerdo incluyó un precio aceptable: el despliegue del ejército, que son nuestra gente y compatriotas. La resistencia ha asumido esta responsabilidad durante 42 años, y el gobierno dijo que esta vez la asumiría. Nosotros les abrimos el camino, y apoyamos a cualquiera que quiera defender esta nación”.

Luego añadió: “Israel perdió porque no logró sus objetivos. Según el acuerdo, está obligado a retirarse del sur del Líbano”. Subrayó que el enemigo no ha cumplido el acuerdo porque el Líbano está recuperando su soberanía. “Ha pasado un año, y el enemigo sigue cometiendo violaciones y ataques sin respuesta, alegando que el Líbano no respeta el acuerdo. El enemigo quiere intervenir en el futuro del Líbano”.

Declaró: “Estados Unidos e Israel intervienen en el futuro del Líbano. Quieren eliminar las capacidades de la resistencia y armar al ejército únicamente para confrontarla, no para enfrentarse al enemigo israelí. Estados Unidos e Israel consideran que el acuerdo otorga ventajas al Líbano y que, si Israel se retira, el país recuperará su soberanía. Por ello presionan al gobierno”.

Afirmó que “Israel quiere controlar políticamente y económicamente al Líbano, y convertirlo en un patio trasero para la expansión de los asentamientos dentro del concepto de un Gran Israel”. Lamentó que el gobierno no viera en su declaración ministerial más que el asunto del desarme de la resistencia, pero añadió: “Hoy, el desarme ya no es el tema central; ahora usan como pretexto la construcción de capacidades y la obtención de fondos. Después dicen que el problema es la propia existencia de la resistencia. Estos pretextos nunca terminarán”.

Explicó que “Israel mata a civiles en sus hogares, destruye casas, arrasa tierras, impide el regreso de los habitantes y priva a los pueblos de vida. El portavoz de UNIFIL afirma que ‘Israel ha cometido más de 7.000 violaciones’, mientras que Hezbolá no ha registrado ninguna violación en su zona de operaciones. Aun así, algunos dicen que el problema está en el Líbano, cuando en realidad el problema está en Israel”.

Fuente: Dearborn